11/03/25

Por qué el futuro del biodiésel local está condicionado a lo que hagan Trump y los legisladores nacionales

Un factor que juega en contra es externo y depende de lo que pueda decidir la administración estadounidense. El otro escollo es interno

Por Antonio Rossi




Tras haber cerrado 2024 con un incremento del 40% que le permitió elevar la producción doméstica a 1,12 millones de toneladas; la industria local de biodiésel enfrenta dos cuestiones relevantes que van camino a condicionar su nivel de actividad durante el resto del año.

Un factor que juega en contra es externo y depende de lo que pueda decidir la administración estadounidense de Donald Trump. En tanto, el otro escollo es interno y está atado a lo que resuelva el Congreso Nacional.

Luego de haber alcanzado un récord en 2017 de 2,87 millones de toneladas, la producción de biodiésel entró en un sendero descendente debido a las barreras arancelarias que impusieron a las exportaciones locales los países compradores y a los cambios regulatorios domésticos que interrumpieron el crecimiento que se había previsto para la tasa de corte del gasoil.

Según un reciente estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), mientras que la producción nacional acumuló una caída en volumen del 60% entre 2018 y 2024; la producción mundial de biodiésel registró en ese mismo período un crecimiento del 75%.

Por qué el futuro del biodiésel local está condicionado

"Mientras que los principales países productores experimentaron tasas de crecimiento de entre dos y tres dígitos, la Argentina quedó rezagada en el mercado global. Indonesia cuadruplicó su producción en los últimos siete años, Brasil la duplicó con creces y, si sumamos al HVO (el combustible renovable obtenido a partir de aceites de cocina usados), Estados Unidos creció un 160% en su abastecimiento de biocombustibles derivados de aceites vegetales. Asimismo, China incrementó su producción un 150% y la Unión Europea, principal productora global, elevó un 10% su producción en el mismo período", destacó el informe de la BCR.

El trabajo realizado por los especialistas Guido D’Angelo, Julio Calzada y Gabriel Sinópoli resaltó que "si excluimos la pandemia y comparamos los promedios de producción 2022-2024 con la dinámica productiva 2017-2019, nos encontraremos con el mismo panorama negativo. Los principales fabricantes de biodiesel marcaron crecimientos de producción, mientras la Argentina cayó en un 48%. En este marco, el retroceso argentino en el mercado mundial de biodiesel ha sido muy pronunciado: pasó del 7,8% en 2017 a convertirse apenas el 1,8% en 2024".

La mayor traba externa que afecta la producción local de biodiésel son los derechos antidumping y compensatorios establecidos por el primer gobierno de Trump en 2018 que elevaron los aranceles para el biocombustible local al 130%. Esa carga extra dejó al biodiésel argentino sin chances de poder entrar a EE.UU., un mercado donde las ventas llegaron a representar hasta u$s1.200 millones.

En la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio) presidida por Luis Zubizarreta consideran que la buena sintonía y la estrecha relación que Milei tiene con Trump podría servir para revertir, aunque sea parcialmente, esas trabas arancelarias en los próximos meses. Un avance en esa línea permitiría empezar a recuperar el nivel de exportaciones que el año pasado representaron solo el 20% del total de las ventas externas registradas en 2017. También ayudaría a recortar, en parte, la capacidad ociosa de la industria que, tras haber llegado al 33% hace siete años, terminó 2024 con un nivel de inactividad del 70%.

En lo que respecta al mercado interno, la expectativa de los productores está focalizada en el tratamiento de los proyectos de ley de biocombustibles que se encuentran en el Congreso y que apuntan a cambiar varias reglas de juego del negocio de biodiésel.

De acuerdo con el informe de la BCR, luego de haber sido "punta de lanza en el desarrollo de biocombustibles desde el 2006, la Argentina sancionó en 2021 un nuevo marco regulatorio que representó un marcado retroceso y que, entre otros cambios, implicó la baja de la tasa de corte con biodiesel del 10% al 5%".

Al año siguiente y en medio de una crisis por desabastecimiento de gasoil, la mezcla se incrementó primero al 7,5% y luego se agregó un corte transitorio adicional del 5% que llevo temporariamente el nivel de corte nominal al 12,5%. Hacia fines de 2022, volvió a quedar en 7,5%, el nivel de corte que se mantiene hasta ahora.

Los proyectos en el Congreso

Uno de los proyectos en danza en el Parlamento es impulsado por las seis provincias (Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Salta y Jujuy) que integran la "Liga Bioenergética". Contempla un incremento gradual de los niveles de cortes actuales de 7,5% del biodiésel (BD) y del 12% de bioetanol (BE) hasta un nuevo piso común del 15%. En el caso del BD, el cronograma de subas anuales prevé pasar primero al 10%, para saltar luego al 12%, 14% y 15% en un plazo de tres años.

En tanto, otra iniciativa en juego es promovida por grupo de 15 diputados nacionales de La Libertad Avanza (LLA), encabezados por la titular de comisión de Energía de la Cámara Baja, Lorena Villaverde. Apunta a establecer un nuevo marco regulatorio que tiene como ejes centrales "desregular el mercado, generar competencia de manera inteligente y minimizar la intervención del Estado". En un período de tres años, prevé llevar el corte obligatorio con biodiesel del 7,5% a solo el 10 %.

Al analizar los niveles de cortes planteados en los proyectos y la situación de Brasil, el informe de la BCR advirtió que ese país tuvo en los últimos años "un marcado sendero de subas progresivas en su tasa de corte de gasoil con biodiesel que lo ha llevado progresivamente a superar a la Argentina desde 2021".

Agregó que "a partir de este año, la tasa de corte ha de subir un punto más para ubicarse en el 15%, duplicando la tasa argentina y con miras de llegar al 20% de corte en 2030. Con ello, Brasil pasará de consumir cerca de 6 millones de toneladas de biodiesel en 2021 a más de 12 millones de toneladas en 2030".

El trabajo de la Bolsa rosarina calculó que, si a partir de 2026 la tasa de corte interna se eleva al 15%, la demanda doméstica de biodiésel puede llegar a crecer hasta un 85%, pasando el uso de la capacidad productiva actual del 30% al 50% en sólo un año.

Fuente: iProfesional