06/03/25

La premonición massista del mega apagón de Edesur que Milei desestimó

Una auditoría realizada en 2023 por el ENRE alertó sobre el funcionamiento de la empresa. Incumplimientos recurrentes de inversiones y servicio precario.

Por Antonio Rossi




El doble mega apagón de Edesur que afectó a casi 600.000 usuarios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires dejó sobre el tapete dos confirmaciones claves.

Por un lado, la empresa manejada por el grupo italiano Enel no invierte lo suficiente para poder mantener sus redes en condiciones y evitar los cortes de luz durante el verano. Por otro lado, que el que sí la vio venir fue el exinterventor massista del ENRE, Walter Martello que, antes dejar el cargo a fines de 2023, dio a conocer una “auditoría integral” de Edesur que anticipó las causas de los apagones por venir.

Una doble falla—al inicio de la mañana y pasado el mediodía—en dos líneas de alta tensión de 220 KV de Costanera-Hudson que pertenecen al sistema de distribución de Edesur provocaron un corte de servicio de 800 MW y la desconexión del sistema del AMBA de unos 2.500 MW de generación de las centrales Dock Sud, Costanera y Barragán.

Tras haber solucionado los cortes derivados del primer apagón, una nueva falla en las líneas operadas por Edesur volvió a dejar sin luz a más de medio millón de usuarios cuando la sensación térmica superaba los 42 grados.

En una de sus últimas acciones como interventor del ENRE, Martello dio por concluida y aprobada la "auditoría técnica integral" que había ordenado llevar adelante a mediados al inicio de 2023 ante los reiterados de cortes de luz de Edesur.

Por medio de la resolución 857/23, la conducción massista del ENRE recomendó a las autoridades energéticas entrantes que procedan a quitarle la concesión a Edesur por sus "reiterados y graves incumplimientos contractuales".

La auditoría efectuada por los técnicos del ente se focalizó en evaluar la “capacidad y confiabilidad del servicio eléctrico que presta Edesur”. La primera y lapidaria conclusión fue que la distribuidora controlada por Enel arrastra un "recurrente incumplimiento" de los planes de inversiones y del contrato de concesión que comprometen seriamente la normal prestación del servicio”.

El informe final de los auditores identificó tres falencias clave en la operación de Edesur que aún se mantienen vigente: la falta de instalaciones capaces de satisfacer el crecimiento vertical y horizontal de la demanda; un cortoplacismo en la toma de decisiones que impide la optimización del suministro y una calidad precaria del servicio con sistema de atención deficitario que obliga a los usuarios a tener que reiterar, varias veces, los reclamos.

Entre otros aspectos técnicos que afectan la prestación del servicio, el relevamiento del ENRE consignó que "se verifica una tendencia permanente de posponer inversiones y subejecutar los planes de obras, en especial en Alta Tensión (AT) y Media Tensión (MT)” y que la empresa "no tiene la capacidad disponible en las instalaciones que permitan afrontar la prestación del servicio en condiciones normales. Aún con inversiones cuantiosas, la vastedad de las instalaciones que requieren intervención y el plazo de ejecución de las mismas, dejan inerme a las personas usuarias frente a la fragilidad del sistema que ha perdido confiabilidad y seguridad”.

En la lista de los desvíos y omisiones que condicionan la prestación del servicio, la auditoría puso al descubierto la existencia de:

  • Una alta ocupación de instalaciones en Alta y Media Tensión y sus respectivos vínculos que denotan fragilidad sistémica para atender los picos de demanda en determinadas zonas de la concesión de modo reiterado.
  • Una obsolescencia de instalaciones críticas que otorga fragilidad a las prestaciones y encarece la operación y el mantenimiento tanto correctivo, como preventivo.
  • La falta de capacidad para la atención de reclamos de usuarios y escasez de cuadrillas para atender reclamos en Baja y Media Tensión.
  • Interrupciones prolongadas o reiteradas muy superiores a los parámetros admitidos por el contrato de concesión.
Para el exdirector del ENRE y fundador del Instituto de Energía Scalabrini Ortiz (IESO), Marcos Rebasa, “el motivo principal del apagón hay buscarlo en la constante falta de inversiones de los accionistas de Edesur”.

Consideró que resulta “altamente preocupante la ausencia de mantenimiento y la falta de renovación de transformadores y líneas de alta y media tensión que se ven afectadas cada vez que sube la demanda en los días de intenso calor”.

Rebasa destacó que “pese a que cambió su decisión de retirarse del país tras la llegada de Milei, el grupo Enel en ningún momento presentó un plan de inversiones concreto para corregir la crítica situación de la empresa y evitar los grandes cortes de suministro”.

Nota Editada en LetraP