
Pasadas las 13.30 y luego de más de dos horas de debate en una Sesión Especial, la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires aprobó el proyecto de ley “Gratuidad del transporte subterráneo para personas mayores”, que logró el apoyo de la mayoría del Cuerpo Legislativo.
La iniciativa se basa en los expedientes 492-D-2024 y 1402-D-2024, presentados por las diputadas Berenice Iañez (Unión por la Patria) y Graciela Ocaña (Confianza Pública). Ambas iniciativas contemplan “la gratuidad del transporte subterráneo para las personas mayores de 60 (sesenta), sin límite de horario”.
El proyecto finalmente unificado obtuvo 44 votos a favor y de casi todo el arco político. Salvo por parte de La Libertad Avanza, que se abstuvo de votar (Juan Pablo Arenaza, Rebeca Fleitas, María Luisa González Estevaren, Silvia Imas, Lucía Montenegro y Leonardo Saifert).
En detalle
En su Artículo 1°, la ley tiene por objeto “garantizar la gratuidad del transporte subterráneo, sin límite horario, a los jubilados, pensionados, retirados de las Fuerzas Armadas y de Seguridad; con domicilio establecido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".
A fin de obtener el beneficio, los ingresos mensuales de los beneficiarios no deben superar el valor de dos y medio haberes mínimos jubilatorios fijados por la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses).
Para su utilización, los jubilados alcanzados por la norma deberán requerir un pase gratuito en forma de tarjeta magnética, que se podrá gestionar en todas las estaciones cabeceras de la red de subterráneos y en todas las sedes comunales, en los días y horarios que disponga la autoridad de aplicación. La realización del trámite se hará en forma digital y por demanda espontánea, para quienes se les dificulte gestionar su turno.
Respeto a su validez, el Artículo 5° detalla que será "por un plazo de cinco (5) años a contar desde el otorgamiento del mismo, pudiendo ser renovado indefinidamente por igual plazo, siempre que se cumplan los requisitos establecidos". A su vez, si el beneficiario no usa el pase otorgado en dos años corridos, inmediatamente se dará de baja el beneficio.
Por otro lado, y con respeto al uso del pase, el mismo será de uso personal e intransferible. Y la autoridad de aplicación contará con la facultad de suspender el beneficio en caso de verificar el uso indebido del mismo. "Cumplido el plazo de la suspensión, el beneficiario deberá realizar nuevamente el trámite para la obtención del beneficio“, aclara el documento aprobado.
Si se extravía la tarjeta magnética, las mismas podrán ser renovadas sin costo alguno y en los mismos lugares, días y horarios estipulados para su obtención.
“La gratuidad del transporte subterráneo para los/as beneficiarios/as de la presente ley regirá todos los días y en todo momento en donde el servicio esté funcionando. Y la presente ley deberá ser reglamentada en un plazo máximo de 90 (noventa) días de su publicación en el Boletín Oficial”, culmina el proyecto en sus dos últimos artículos.
Las voces del Recinto
Luego de la sesión, la presidente del bloque Unión por la Patria, Claudia Neira, habló con Infobae y destacó: “Desde la oposición conseguimos convocar a la primera sesión especial que permitió aprobar la gratuidad del subte para jubilados y pensionados. Este es un avance político enorme y un acto de justicia con los más golpeados por este Gobierno”.
“No hay más lugar para que la Ciudad y el Jefe de Gobierno miren para otro lado. Quiera o no, Jorge Macri tiene que entender que tenemos la voluntad de seguir trabajando y aprobar leyes que acompañen a los que peor la están pasando”, acentuó la parlamentaria porteña.
Quien también se expresó en el Recinto fue la legisladora Graciela Ocaña, quien resaltó: “Hoy es un día especial porque me parece que triunfó la política, el consenso, los acuerdos y la voluntad de los distintos bloques de esta Legislatura, para hacer lo que nos pagan, que es legislar”.
En la misma sintonía se expreso el jefe de bloque de Vamos por Más, Darío Nieto, que puntualizó que las leyes consensuadas “y de amplio espectro” finalmente son “más duraderas y sostenibles”. Y concluyó que el beneficio no es un proyecto que ponga en riesgo las cuentas de la Ciudad de Buenos Aires.
Fuente: InfoBae