
El Gobierno dio un paso necesario para reforzar el sistema eléctrico, pero mantiene demoradas decisiones que garanticen el suministro a largo plazo. Las empresas generadoras eléctricas se presentaron esta semana a una licitación pública convocada por el Gobierno para instalar baterías de litio y usarlas en el almacenamiento de energía en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, de manera de prevenir los cortes de luz en los próximos veranos.
Las baterías guardan la energía generada a la noche, momento de consumo "valle" (el menor de las 24 horas), para que se utilice a la tarde, en el "pico" de la demanda. De esa manera también se reducen las importaciones eléctricas.
Inversiones en energía
La licitación "Alma-GBA" atrajo el interés de 14 compañías, que presentaron 27 ofertas por hasta 1.347 megavatios (MW) de potencia en las zonas de concesión de Edenor y Edesur. Las ofertas equivalen a inversiones por aproximadamente 1.000 millones de dólares.
Algunos jugadores que presentaron propuestas son los históricos Central Puerto, Central Térmica Dock Sud (de YPF y PAE), MSU, Pampa Energía, Gennia, Aluar y Sullair, pero también ofertaron empresas como Alberdi Energy -del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rapallini-, Coral -del grupo Corven-, Baesa, Rowing, Talde Construcciones y Everyray Latam, sin tanta experiencia en el sector.
Los tecnólogos serían la francesa Schneider Electric, la finlandesa Wärtsila y otros inversores de China.
El Gobierno busca 500 MW, por lo que podría ampliar el requerimiento o prorratear hasta encontrar los precios más bajos de abastecimiento. El 19 de agosto se abrirán los sobres con las ofertas económicas, el 29 de agosto se procederá con las adjudicaciones y el 5 de septiembre se realizará la firma de los contratos.
En cualquier caso, la Secretaría de Energía quería a principios de este año que las baterías estuvieran en funcionamiento el próximo verano, algo que ya es materialmente imposible: la instalación demora entre 12 a 18 meses. Es decir, el sistema eléctrico de Buenos Aires y las inmediaciones tendría un refuerzo recién a partir del verano 2026/2027.
Los precios máximos de la licitación serán de hasta 15.000 dólares por megavatio al mes (unos 20 dólares por megavatio-hora) más un componente variable. Están por debajo de los US$ 18.000 que estaban previstos en la licitación TerConf, que el gobierno de Alberto Fernández dejó adjudicada y esta administración de Javier Milei dio de baja por entender que era cara y no se ajustaba a la desregulación del mercado que se prevé.
Demoras en obras
Sin embargo, los expertos del sector advierten que aún con esta licitación en marcha se vienen demorando otras convocatorias que atraigan inversiones ultra necesarias para mejorar el sistema eléctrico.
Precisamente, el Gobierno está trabajando en una desregulación que corra al Estado del medio, para que los privados puedan hacer contratos entre sí.
Hasta hoy, el Estado compra el gas a las petroleras, lo revende a las generadoras, a quienes les compra la electricidad y después se la entrega a las distribuidoras. El Gobierno trabaja para que a fin de año las petroleras les vendan una parte del gas a las generadoras -el que no está contractualizado hasta 2028 con el Plan Gas-, y estas la energía a las distribuidoras, a precio de mercado.
Mientras tanto, no hay alternativas para sumar unos 3.000 MW de energía térmica en todo el país. Y se espera que en las próximas semanas se publique una licitación para tender líneas de transmisión de energía que eviten el riesgo de sobrecargas en el anillo de Buenos Aires.
La demanda de potencia eléctrica en el verano puede superar sostenidamente los 30.000 MW los próximos años y no hay suficiente energía para garantizarla.
La construcción de una central termoeléctrica con turbinas de gas tarda entre 3 y 4 años, mientras que hay experiencias de instalación de motores que se pueden hacer en un año, como pasó en 2016 con los equipos Wärtsila en la Central Térmica de Pilar (de Pampa Energía)
Fuente: Clarín