Por Antonio Rossi
Con un acuerdo de palabra y el compromiso de la administración nacional de atender los reclamos por los fondos coparticipables y los traspasos del puerto y la terminal de pasajeros de Retiro, el ministro de Economía, Toto Caputo y el alcalde porteño Jorge Macri descomprimieron transitoriamente el conflicto por el pago de subsidios a las líneas de colectivos.
El entendimiento alcanzado, que evitará momentáneamente un aumento en los boletos de las líneas que inician y terminan sus recurridos dentro del territorio porteño, tiene tres puntos:
- La Nación le transferirá a la administración porteña la potestad plena sobre las 31 líneas que están dentro de su jurisdicción para que pueda fijar tarifas y autorizar nuevos recorridos y servicios.
- La Ciudad pagará el 100% de los subsidios actuales destinados a cubrir la diferencia entre el monto que pagan las personas usuarias y la tarifa real de cada viaje.
- Hasta la implementación definitiva del acuerdo, regirá un período de transición de entre 120 y 150 días para la aprobación de las normas y actos administrativos del traspaso operativo de las líneas. Luego deberá ser ratificado por la Legislatura porteña.
Hasta ahora la Ciudad venía pagando el 55% del total de los subsidios mensuales y la Nación aportaba el 45% restante.
Subsidios y recursos coparticipables
La intención inicial de la administración mileísta era hacerle pagar a las autoridades porteñas la totalidad de los subsidios tarifarios, pero sin la cesión de las facultades tarifarias y de control de las líneas de colectivos.
Recién una vez que la Ciudad aceptó asumir de manera condicionada el pago pleno de los subsidios, Caputo bajó la pretensión de que la Nación siga conservando el manejo administrativo y técnico de las líneas porteñas.
Tal como anticipó Letra P, la administración porteña logró, al menos de palabra, que el ministro accediera a comenzar a explorar una salida a la disputa por los recursos coparticipables.
El gobierno porteño reclama que el aumento del 1,4% al 2,95% de la coparticipación federal que recuperó la Ciudad por vía judicial se transfiera de manera automática y por el sistema de goteo diario que utiliza Banco Nación para la remisión de esos recursos a las provincias.
Caputo no sigue ese criterio y desde principios de agosto está girando a la Ciudad pagos semanales fijos de $20.000 millones que la Ciudad no convalida, porque considera que se trata de un mecanismo discrecional y que puede ser interrumpido en cualquier momento por razones políticas.
En la negociación con Caputo, el gobierno porteño también habría conseguido arrancarle un guiño para conformar un equipo conjunto de trabajo que deberá analizar y delinear la transferencia del puerto capitalino y la terminal de ómnibus de Retiro a la órbita de la Ciudad.
Sin boletos integrados en el AMBA
Tanto en las líneas puramente porteñas como en las provinciales y municipales del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el Gobierno nacional dejará de cubrir desde el domingo las bonificaciones de los boletos integrados de la red SUBE.
Se trata de los descuentos adicionales -50% en el segundo viaje y 75% en el tercer enlace- que corren en forma automática para las personas usuarias con tarjetas SUBE registradas que deben combinar sus traslados con distintos medios del transporte.
De acuerdo con los datos del sistema SUBE, alrededor del 22% del total de 9 millones boletos diarios que se registran en el AMBA corresponden viajes combinados.
Caído este beneficio, quienes tomen los colectivos porteños, provinciales y municipales del conurbano tendrán que pagar el 100% del boleto en todos los viajes combinados que realicen.
Con la eliminación de esos descuentos, Caputo se ahorrará de pagar un promedio de $8.000 millones mensuales.
¿Qué compensaciones se mantienen?
En el nuevo tablero de subsidios, la Nación seguirá manteniendo vigentes tres clases de compensaciones económicas para los viajes en colectivos del AMBA:
- Los subsidios tarifarios destinados únicamente para las 103 líneas interjurisdiccionales que unen la Capital Federal con el Gran Buenos Aires. Son aquellos que cubren la diferencia entre lo que pagan quienes viajan y el costo económico reconocido por cada viaje.
- Las bonificaciones de los boletos integrados, pero sólo para los viajes que se efectúen en las líneas interjurisdiccionales.
- Los beneficios del régimen de Tarifa Social que tiene casi 5,3 millones de personas usuarias y que consisten en un descuento del 55% en el precio del boleto que abonan quienes están jubiladas, pensionadas o reciben beneficios de planes sociales.
Por ese motivo y con el fin de presionar por una respuesta oficial rápida, desde el domingo todas las líneas de la región metropolitana acordaron reducir al mínimo sus servicios nocturnos.
Nota Editada en LetraP
