Por Antonio Rossi
Después de una semana turbulenta donde aparecieron los primeros cuestionamientos al rumbo económico, el ministro Toto Caputo azuzó la interna con el secretario de Energía, Eduardo Rodríguez Chirillo, por las tarifas energéticas y el abastecimiento interviniéndole el área con la designación del el ex ceo de YPF Daniel González como coordinador.
El ministro de Economía aprovechó la modificación de la ley de Ministerios para blindar su campo de acción y reconfigurar su organigrama con la incorporación de González y otros dos nuevos secretarios-coordinadores.
Junto con la oficialización de Federico Sturzenegger como ministro de Desregulación y Transformación del Estado, el DNU 585/24 ratificó las funciones y atribuciones que tenía el Ministerio de Economía y dejó en claro que el control y las privatizaciones de empresas estatales seguirán bajo la órbita de Caputo y la Jefatura de Gabinete a cargo de Guillermo Francos.
Puertas adentro, y a contramano de la poda de personal que viene aplicando la administración libertaria en los organismos públicos y compañías estatales, Caputo consiguió el visto bueno de la Casa Rosada para ampliar la primera línea de su equipo de colaboradores.
El artículo 5 del DNU habilitó a Caputo a nombrar a tres virtuales viceministros coordinadores de las áreas de Producción, Infraestructura y Energía y Minería que, jerárquicamente, estarán por encima de los secretarios que dependen del Palacio de Hacienda.
Toto Caputo vs. Eduardo Rodríguez Chirillo
Al frente de Energía y Minería, el ministro designó a González, hasta ahora director ejecutivo de IDEA, ex Merrill Lynch y ex ceo financiero y general de YPF.
Con la inclusión de González, Caputo busca tener una mayor injerencia y control sobre la Secretaría de Energía que conduce Chirillo, con quien mantiene una relación tirante desde los primeros meses del año.
Si bien desde Economía dieron por hecho que Chirillo seguirá en el cargo ahora bajo la supervisión de González; para el empresariado y analistas del sector consultados por Letra P tendría “los días contados” al frente de la Secretaría de Energía.
Su salida del Gobierno, estiman, podría concretarse en las próximas semanas debido a las diferencias de criterios que subsisten con Caputo y a los problemas de salud que lo obligan a viajar en forma periódica a España.
Uno de los primeros asesores de Milei
Chirillo fue uno de los primeros especialistas que se sumó al grupo inicial de asesores de Javier Milei al comienzo de la campaña presidencial y hasta llegar a la Casa Rosada.
Exintegrante del equipo de Domingo Cavallo en los 90 y ex asesor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Chirillo tuvo a su cargo el armado del plan energético para los sectores petrolero, eléctrico y gasífero que Milei se comprometió a llevar adelante durante la campaña.
Si bien los cambios normativos propuestos para el área de hidrocarburos quedaron plasmados en el texto de la ley Bases, Chirillo no pudo avanzar como pretendía con las reformas planteadas para los servicios eléctricos y gasíferos.
Tarifas, Cammesa y subsidios
Los choques con Caputo se dieron en torno a tres cuestiones clave: aumentos de tarifas, restructuración de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) y reducción de subsidios en los servicios de luz y gas.
Junto con los incrementos tarifarios de febrero y abril que oscilaron entre 300% y 800%, Chirillo les concedió a las distribuidoras y transportadoras de energía eléctrica y gas un mecanismo de ajuste mensual de sus ingresos específicos basado en los índices de precios y los aumentos salariales de quienes trabajan en estos servicios.
Esa especie de indexación automática y permanente de las cajas de las empresas debía entrar a correr desde mayo. Cuando llegó el momento de autorizar el traslado a las boletas, Caputo decidió pisar los aumentos para que no impacten en la tendencia decreciente de la inflación.
Tras haber prometido su aplicación desde el mes de julio, Economía decidió dejar sin efecto esas actualizaciones y pasarlas a las Renegociaciones Tarifarias Integrales (RTI) que deberían entrar en vigencia en enero de 2025.
El segundo encontronazo se planteó alrededor de los plazos para concretar el reordenamiento de Cammesa y el traspaso de los contratos de compra de energía a las empresas distribuidoras.
Chirillo intentó avanzar a fondo con ese cambio en los primeros meses del año con una movida que incluyó hasta la eliminación de la gerencia de contratos de Cammesa, con el argumento de que sólo se iba a ocupar de sus tareas originarias de “administración y monitoreo” del mercado eléctrico mayorista.
Al evaluar que esa reforma iba a acelerar los aumentos de tarifas, Caputo decidió correr al titular de Cammesa que respondía al secretario y colocar en ese puesto al exmacrista Mario Cairella para frenar la iniciativa hasta nuevo aviso.
Canasta Básica Energética
El tercer motivo de colisión entre los funcionarios se dio por el nuevo esquema de reducción de subsidios que impulsa Chirillo para limitar las ayudas económicas solo a los hogares vulnerables. Es la Canasta Básica Energética (CBE), que apunta a remplazar la actual segmentación tarifaria para la luz y el gas que rige desde el segundo semestre de 2022.
El esquema diseñado por el titular de Energía contempla que los subsidios vayan variando cada mes “en función de los costos de la energía, la situación macroeconómica y la progresiva adquisición de hábitos de consumo responsable por parte de los usuarios”.
Por las complicaciones técnicas y operativas, el debut de la CBE, que había sido anunciado para marzo, se fue postergando hasta que en junio Caputo decidió congelarla y establecer un “período de transición” hasta diciembre con el fin de “asegurar una reestructuración de los subsidios gradual, ordenada y previsible hacia un esquema que permita trasladar los costos reales de los servicios”.
Nota Editada en LetraP
