26/10/23

Subsidios a los servicios públicos: en lo que va del año cayeron casi 17%, pero aumentaron mucho en el transporte ferroviario

Superan los $3 billones. La mayor caída fue en el servicio de agua, rubro en el que según el presupuesto casi desaparecerían en 2024. Qué pasó con la “segmentación” tarifaria en luz y gas


La segmentación de las tarifas hogareñas de energía hizo caer 16% el subsidio a esos consumos

En los primeros 10 meses del año los subsidios al consumo de servicios públicos cayeron 16,6% en términos reales (esto es, descontada la inflación). El rubro en que la caída fue más pronunciada fue el de subsidios al agua (-39,4), seguido por los subsidios a la energía (-19,4%) y al transporte (-4,9%), aunque en este sector, si se excluye a Aerolíneas Argentinas, los subsidios aumentaron 6% por sobre la inflación.

En términos nominales, los subsidios totalizaron 3,1 billones (millones de millones) de pesos, pero con muy fuertes variaciones por sector y por empresa, precisa el último informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la Universidad de Buenos Aires y el Conicet.

Por caso, con casi $884.700 los subsidios a Enarsa (para compras de GNL y financiación parcial del gasoducto Néstor Kirchner) aumentaron 145,7% en términos nominales y 24,6% en términos reales.

En tren de aumentar

También hubo un fuerte aumento de los subsidios al transporte, en particular el ferroviario. El “Fondo Fiduciario del Sistema de Infrastructura del Transporte” (que incluye también subsidios al transporte automotor) insumió $358.000 millones, con un aumento nominal del 158%, la empresa estatal “Administración de Infraestructura Ferroviaria” (ADIF) se llevó $73.300 millones, 289% más que el año pasado, y los fondos para Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado aumentaron 462%, muy por sobre la inflación.

Todo lo cual permite entender mejor la campaña de miedo que inició el gobierno al afirmar que, sin subsidios, el boleto del tren pasaría a costar $1.100 por pasajero. Las empresas del sistema ferroviario tienen más de 30.000 empleados y, en su nivel directivo, decenas de funcionarios con sueldos de entre $1,2 y 1,8 millones mensuales.

La empresa estatal de transporte que sí mejoró su desempeño fue Aerolíneas Argentinas: los subsidios acumulados a octubre fueron de $40.500 millones, unos $10.000 millones menos que en igual período de 2022, lo que significa una reducción real de casi 67 por ciento.

Segmentación

En cuanto a los resultados de la “segmentación” de las tarifas energéticas, política que había diseñado inicialmente el exministro Martín Guzmán y que comenzó a aplicar, con algunos cambios, el actual equipo económico, hizo que el “gasto energético” de las familias de más altos ingresos (N1, en la nomenclatura oficial), que perdieron completamente los subsidios, equivaliera a 4,2% de sus salarios promedios, relación que fue de 1,4% para los sectores más pobres (N2) y de 1,6% para los sectores medios (N3, en la enrevesada nomenclatura oficial).

Sin embargo, el informe aclara que los subsidios en este sector están volviendo a aumentar debido al congelamiento tarifario, el incremento nominal de los salarios medios y, por supuesto en un contexto de aceleración de la inflación.

El informe incluye también un análisis de las previsiones en materia de subsidios del presupuesto 2024 que envió el gobierno al Congreso, según el cual los subsidios en porcentaje del PBI retrocederían del 2,3% este año a 1,4%, debido a una reducción del 0,7% en los subsidios eléctricos y del 0,2% en los subsidios al gas.

“Los créditos (subsidios) para 2024 ascienden a $5 billones y crecen 29% respecto de 2023. Se estima una virtual eliminación de los subsidios al agua”, dice el informe, que precisa que según las proyecciones de inflación oficiales (de 69,5%, muy inferiores a las proyecciones de economistas y consultores y del propio Banco Central) caerían 65% en términos reales.

“Los créditos para subsidios energéticos continuarán explicando la dinámica con un peso del 71% en el total de las transferencias. En este sentido, se proyecta un crecimiento del 24% explicado por un aumento de los subsidios eléctricos (CAMMESA) del 61% mientras que a los subsidios al gas natural (Plan Gas.Ar) se le asigna un 78% más de crédito respecto de 2023, es decir, por encima de la inflación proyectada en el proyecto de presupuesto 2024 aunque por debajo de la inflación estimada por las expectativas de mercado del BCRA. Para los subsidios al transporte, que ocuparán el 29% de los créditos, se proyecta un total de $1.4 billones, un aumento del 45% que es explicado por el Fondo Fiduciario del Sistema de Infraestructura del Transporte (FFSIT), que tiene como finalidad el financiamiento de la cobertura de los subsidios al transporte automotor de pasajeros y aumenta 37%, y Operador Ferroviario S.E., que se ocupa de financiar el servicio de ferrocarriles y aumenta 93%”, dice el informe.

Presupuesto 2024

Además, afirma, el presupuesto 2024 enviado por Economía “proyecta que los subsidios al agua potable (AYSA) tengan una reducción muy significativa, del 93%, que implica su virtual eliminación”.

En cuanto a las tarifas de electricidad y gas y la “segmentación energética” el informe precisa que tanto la factura promedio energía eléctrica como la factura promedio del servicio de gas natural del AMBA se han reducido en términos reales desde diciembre de 2019. “Es esperable que en ausencia de nuevos incrementos la factura final promedio de los servicios energéticos se reduzca en términos reales hacia finales del año debido a la dinámica inflacionaria que se aceleró a partir de septiembre”, dice el informe, que precisa que entre marzo de 2019 y agosto de 2022, mes previo a la “segmentación”, la tarifa residencial para un consumo promedio de energía eléctrica se redujo 64% en términos reales. A partir de entonces, y hasta junio de 2023, hubo una recomposición en el caso de un usuario de altos ingresos mientras los niveles N 2 y N 3 continuaron su caída real. En esos casos, la factura promedio de electricidad para los usuarios N2 (bajos ingresos) y N3 (ingresos medios) cayeron en términos reales 40% y 33% respecto de la factura pre-segmentación, mientras que para los usuarios N 1 la recomposición (a pesar de la caída real a partir de junio de 2023, por el congelamiento y aceleración inflacionaria) fue del 128%.

Además, dice el informe, los nuevos cuadros tarifarios para el AMBA a partir de octubre indican que el aumento de la factura final se encuentra por debajo de la inflación para todos los usuarios. El caso del gas, dice, es “algo diferente”. Entre enero de 2019 y febrero de 2023, mes de inicio de la segmentación de subsidios, la tarifa residencial para un consumo promedio de gas natural se redujo en términos reales. Y desde entonces y hasta hoy hubo una reducción real adicional para todos los niveles con mayor magnitud observada en los N 1.

En cuanto a la relación tarifas/ingresos , el informe precisa que el costo de los servicios energéticos (electricidad y gas) fue del 4,2% de los ingresos promedio para los ricos, del 1,6% para los sectores de ingresos medios y de 1,4% para los ingresos bajos, relaciones que siguen bajando debido al congelamiento tarifario vigente y la aceleración de la inflación. El peso máximo de los servicios públicos energéticos sobre el salario, precisa el informe, se observó en junio de 2019 con una carga del 5,6% sobre el salario promedio del conjunto de la economía.

Fuente: InfoBae