26/01/24

El desplome del consumo eléctrico en diciembre revela el inicio de la caída industrial

La demanda eléctrica residencial tuvo una baja del 14,4% el mes pasado respecto del mismo mes de 2022, la comercial cayó 4,4% y la industrial registró un descenso del 6,4%. Preocupación por una caída pronunciada en el aparato industrial.



El desplome del consumo eléctrico en diciembre revela una consecuencia directa del programa económico del presidente Javier Milei: el debilitamiento de la actividad industrial. Un informe privado mostró una fuerte caída de la demanda energética, el cual se explicó en una contracción marcada en el ámbito residencial, pero también empresarial.

La demanda de energía eléctrica en el país disminuyó 9,7% en diciembre respecto del mismo mes de 2022, pero cerró 2023 con un alza del 1,5%, por la incidencia de los incrementos registrados en el primer trimestre, informó la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (Fundelec). La reversión del ciclo económico por el cambio de gobierno se hizo sentir con fuerza. La caída en el consumo del mes pasado se concentró en el interior del país, ya que las distribuidoras del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) tuvieron un crecimiento interanual del 6,8%, destacó la entidad en un comunicado.

"Diciembre presentó un descenso en la demanda de la energía eléctrica de 9,7% al alcanzar los 11.762,6 GWh, mientras que el acumulado de 2023 presentó un ascenso de la demanda de la energía eléctrica de 1,5%", señaló, para agregar que hubo un crecimiento del 6,5%, respecto de noviembre, cuando se habían alcanzado los 11.040,7 GWh. La demanda residencial tuvo una baja del 14,4% el mes pasado respecto del mismo mes de 2022, la comercial cayó 4,4% y la industrial registró un descenso del 6,4%.

Con estas variaciones, la demanda residencial pasó a representar el 46% del total, la comercial el 29% y la industrial el 25% restante. En cuanto al consumo por provincia o empresa, hubo 13 descensos interanuales: Corrientes (-7%), San Luis (-7%), Misiones (-6%), Formosa (-5%), EDES (-3%), La Rioja (-3%), Chaco (-3%), San Juan (-2%), Tucumán (-1%), Salta (-1%), Neuquén (-1%), Mendoza (-1%) y Catamarca (- 1%).

La estanflación ya arrancó

Esta semana, el Indec informó que el nivel de actividad económica marcó en noviembre una baja de 0,9% respecto a igual mes del año pasado, mientras que retrocedió 1,4% en relación a octubre. Pero, el dato más preocupante fue el desplome del aparato industrial, en medio de la transición de gobierno tras la victoria de Milei.

En noviembre, el estimador mensual de actividad económica (EMAE) registró una caída de 0,9% en la comparación interanual, y de 1,4% respecto a octubre en la medición desestacionalizada. Los sectores más tradicionales como Industria y Comercio exhibieron bajas de 4,8% y 0,8% anual, respectivamente. La Intermediación Financiera se contrajo 3,8% anual. Estos sectores restaron en conjunto 1,1 puntos al crecimiento anual.

Diciembre oscuro para las pymes

Como sucedió con la recaudación y el consumo, el nivel de actividad de las pequeñas y medianas industrias (pymes) también se derrumbó en diciembre. Según un informe elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), tuvo una importante caída del 31,7% con respecto al mes anterior, noviembre, y en todo 2023, una baja acumulada de 2,6%. Además, el informe registró una caída de 26,9% respecto a igual mes del año anterior y pronosticó "un futuro recesivo".

"La significativa depreciación de la moneda, la escalada de la inflación posterior a las elecciones y los cambios en las regulaciones de importación, que impidieron realizar compras durante algunas semanas, entre otras cuestiones, crearon un entorno marcado por la elevada incertidumbre y la disminución del consumo, factores que obstaculizaron los niveles de producción en el conjunto del sector manufacturero", señaló CAME al explicar los números del último mes de 2023.

"Además, se experimentaron períodos sin cotizaciones, con tasas elevadas de escasez de insumos, lo que llevó a que numerosas empresas suspendieran operaciones durante algunos días o adelantaran las vacaciones de su personal", agregó la entidad empresaria. CAME, en un comunicado, señaló que si bien las pymes industriales operaron con el 73,1% de su capacidad instalada, casi en los mismos niveles de noviembre (73,3%), el contraste con el nivel de producción obedeció a "la salida del proceso productivo de algunas maquinarias sin repuestos disponibles, y al achicamiento de unidades de negocios frente a la expectativa de un futuro recesivo".

Según la consultora LCG, se espera una "nueva caída de la actividad en diciembre, incluso superior al 1,4% registrado en noviembre". En esta línea, estimaron que el año cierre con una contracción del 1,4% medida entre diciembre 2023 y diciembre 2024, consistente con una baja del 1% anual promedio.

"Para 2024 esperamos otro año con retroceso de la actividad a partir del reacomodamiento de precios relativos (que podría llevar varias etapas a lo largo del año) que implicará un marcado deterioro de los ingresos reales", proyectó el informe. Además, "con el foco del Gobierno puesto en la convergencia de las cuentas públicas el impulso fiscal será acotado", agregó el documento.

A pesar del buenos augurios en la Pampa húmeda, "la tracción podrá venir del lado de las exportaciones con la recuperación post sequía, pero difícilmente llegue a compensar todos estos efectos", remarcó LCG. En concreto, esperan una caída de la actividad en torno a 4% del PBI para este año.

Fuente: El Destape